El cáncer de mama es uno de los principales causantes de mortalidad en mujeres a nivel mundial.
En términos generales la tasa de mortalidad por cáncer de seno se define cómo el número total de defunciones estimadas por tumores malignos de la mama en una población femenina dividido por el total de esa población, expresada por 100.000 habitantes. Para 2015, se estimó este dato con base en las Estadísticas vitales del DANE en el Cuadro de defunciones por grupo de edad y sexo, generando un resultado de 11.45.
Para el cálculo del índice nacional Así Vamos en Salud, la Tasa de mortalidad por Cáncer de seno x 100.000 mujeres, dentro del Eje de Situación de Salud, en su dimensión Vida saludable y condiciones no transmisibles, se tomó como indicador asociado al Plan Decenal de Salud con la Tasa de mortalidad por cáncer de la mama de la mujer y el Indicador Así Vamos en Salud Mortalidad por cáncer de seno por 100.000 mujeres. Se normalizó el valor bruto de 11.45 por cada cien mil, disponible para el Año 2012, usando como Fuente a GLOBOCA y comparado con el peor valor de 46, disponible para el año 2012 del país Bélgica y el mejor valor 1 para el Año 2012, del País Bhutan. Luego de esto Colombia obtiene un valor normalizado de 78 puntos, de 100 posibles, en comparación con el peor y mejor resultado a nivel mundial. Este resultado no tiene variación con respecto al año anterior, obteniendo una buena valoración en el número de muertes estimadas por tumores malignos de la mama en una población femenina. (Así Vamos en Salud, 2017)
¿Qué significa esto?
El cáncer de seno es el cáncer más frecuente en las mujeres tanto en los países desarrollados, como en los países en desarrollo. Representa el 16% de todos los canceres femeninos y aunque este cáncer está considerado como una enfermedad del mundo desarrollado, la mayoría (69%) de las defunciones por esta causa se registran en los países en desarrollo. A su vez la incidencia de cáncer de seno está aumentando en estos países debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales (1).
Aunque reducen en cierta medida el riesgo, las estrategias de prevención no pueden eliminar la mayoría de los casos de cáncer de seno que se dan en los países de ingresos bajos y medios (dentro de los que se encuentra Colombia), donde el diagnóstico del problema se hace en fases muy avanzadas. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia de esos casos sigue siendo la piedra angular del control de cáncer de seno (1).
Según lo presenta el informe regional Salud en las Américas 2007, en países del Caribe y América del Sur el cáncer de seno tiene una alta mortalidad en las mujeres, cuya tendencia va en aumento en los últimos años, inclusive en países que presentaban las tasas más bajas como Colombia (pasando de 5,2 en 1969 a 9,1 en 1994). Las razones relativamente elevadas entre mortalidad e incidencia en muchos países de América Latina y el Caribe indican que los casos de cáncer de mama no están siendo tratados apropiadamente, por lo que es necesario proporcionar un amplio acceso a los servicios diagnósticos y terapéuticos adecuados (2).
Según los datos de Así Vamos en Salud, en Colombia, para el año 2015 se presentó una tasa de mortalidad por cáncer de seno de 11,45 por 100.000 habitantes, presentando un aumento de dos puntos por 100.000 respecto al año anterior. Por departamentos, Quindío, Atlántico, Valle del Cauca, Tolima, Huila, Santander, Antioquia, Risaralda, Caldas, Norte de Santander y Bogotá, D.C., presentaron tasas superiores a 10 muertes por 100.000 mujeres. A su vez, según los resultados presentados en el atlas de mortalidad por cáncer del Instituto Nacional de Cancerología, el cáncer de seno es la tercera causa de mortalidad por cáncer en mujeres, después del cáncer de cuello uterino y de estómago. La región donde más se concentra la mortalidad por cáncer de seno es la región central del país, seguida de la región nororiental andina y algunos focos en la región Caribe. Los mayores riesgos de muerte coinciden con la ubicación de las capitales departamentales, específicamente en Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Medellín, Bogotá y Cali. (3)
El mayor riesgo de muerte en las capitales coincide con la anterior publicación del Atlas de mortalidad por cáncer en Colombia, y podría ser explicado parcialmente por una mayor incidencia en las ciudades. Ello podría originarse ante una mayor prevalencia de factores de riesgo reproductivos relacionados con la urbanización, tales como la edad tardía al primer embarazo, la baja paridad, la no práctica de lactancia materna y el uso de anticonceptivos orales. Adicionalmente podría estar relacionado con otros factores de riesgo, como una menor prevalencia de la actividad física y una mayor prevalencia de la obesidad en el contexto urbano. (3)
También es necesario buscar explicaciones de los patrones encontrados desde el componente de los servicios de salud y los factores económicos relacionados. Hay evidencia de grandes dificultades para acceder al diagnóstico y altratamiento en mujeres del régimen subsidiado, dificultades mayoritarias en las áreas rurales, a la vez que una mayor prevalencia de realización de mamografía en la población urbana del régimen contributivo. (3)
De hecho en la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2010 se indagó acerca del conocimiento, uso y frecuencia del auto examen de seno encontrando que si bien el 90% de las mujeres encuestadas mencionó que sabe lo que es el autoexamen de seno, el conocimiento es mayor en las zonas urbanas, en las grandes ciudades, en las mujeres con mayor nivel educativo, y en la mujeres con mayor índice de riqueza; al igual que la práctica del autoexamen, ya que el 62% de las mujeres que manifestó habérselo realizado presenta las mismas características socio económicas (4).
Respecto a la mamografía, la proporción de mujeres que se han hecho esta prueba aumenta con la edad, con el nivel educativo, y con el índice de riqueza. Así, mientras que en las mujeres sin educación, 17% se había realizado una mamografía, entre aquellas con un nivel de educación superior, la proporción fue de 59%. (4)
Esto pone de manifiesto la inequidad existente frente al acceso a servicios de diagnóstico precoz y tratamiento oportuno que pone en desventaja a mujeres cuyas condiciones socio económicas no son favorables. Por otra parte se hace necesario abordar determinantes propios del contexto urbano, ya que si bien es cierto las mujeres de la zona urbana tienen mayores posibilidades de acceder a servicios de diagnóstico y tratamiento con una mejor oportunidad en la atención, son las que tienen mayores probabilidades de desarrollar cáncer de seno, lo que resulta paradójico.
Referencias Bibliográficas
1. World Health Organization. WHO-Topics-Breast Cancer. [Online]. [cited 2012 septiembre 12. Available from:http://www.who.int/topics/cancer/breastcancer/es/index.html.
2. Organización Panamericana de la Salud. Capítulo 2. Condiciones de salud y sus tendencias. In Salud OPdl. Informe Regional Salud en las Américas.; 2007.
3. Instituto Nacional de Cancerología e Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Atlas de mortalidad por cáncer en Colombia. ; 2011.
4. Profamilia. Encuesta Nacional de Demografía y Salud. ; 2010.