Octubre 4 de 2013

Actores del sector, periodistas y la ciudadanía en general tienen centrada su atención en el Congreso, que esta semana puso en el congelador el proceso de reforma a la salud. Mientras unos congresistas y la Gran Junta Médica piden que no se discuta, otros parlamentarios y la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas solicitan que se avance. El 8 de octubre se sabrá qué pasará.

Por cuenta del ausentismo de los congresistas, el proyecto de reforma a la salud entró al congelador por una semana. En el séptimo debate, que se realizó el martes 2 de octubre, no se presentó el número requerido para dar la discusión. Solo quedaron en el recinto 47 senadores y se necesitaba un mínimo de 50.

"Por el momento vamos a cambiar el orden del día. Creo que no podemos seguir paralizando el Congreso por cuenta del proyecto de ley de la reforma de la salud, si los congresistas no lo quieren apoyar", afirmó Juan Fernando Cristo, presidente del Senado, cuando tomó la decisión de aplazarlo.

Además de las ausencias dadas durante las diferentes sesiones, un total de 34 senadores se habían declarado impedidos para votar, con diferentes excusas, lo cual también impidió el avance de los debates.

Algunos congresistas, como Luis Carlos Avellaneda, del Movimiento Progresistas, señalaron a los medios que preferían que no pasara la reforma porque no soluciona los problemas de la salud. Otros, como Jorge Eliécer Ballesteros, del partido de la U, aseguraron que es algo urgente de debatir porque es una ley inaplazable.

Entre los diferentes actores del sector también se dan los dos extremos. Por un lado, en reiteradas oportunidades, la Gran Junta Médica, que integra a las asociaciones médicas y científicas del país (66.000 médicos de Colombia), ha insistido en que no se tramite la reforma en este periodo legislativo por considerar que no es conveniente debido al año electoral.

En carta al Congreso, enviada a mediados de septiembre, mostró esta posición y aseguró que no se había discutido lo suficiente el proyecto de ley. Además rechazó el articulado por repetir los problemas del actual sistema.

"Es un proyecto, en esencia, de origen gubernamental y legislativo", que no fue consultado con los médicos, señaló Carlos Francisco Fernández, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, a Caracol Radio.

Aunque reconoció que en algunos aspectos tiene avances (como la regulación, la centralización de los recursos, los niveles de intermediación y los planes de beneficios), insistió que no entiende la salud dentro del componente del derecho.

"El país necesita una ley ordinaria que ajuste lo que se ha requerido en estos 20 años (...) Las estructuras del Estado no se adaptaron a ese derecho que se fue dando por la Ley 100", aseguró. E insistió en que no existe el momento oportuno para debatir este tema en el Congreso. "Consideramos que no son los tiempos, que hay dificultades para que se debate a profundidad".

Ante esto el Ministro de Salud respondió que se habían realizado quince audiencias públicas para discutir la ley ordinaria y pidió que en el Congreso se debatieran los 90 articulados. De igual forma, solicitó a la Gran Junta Médica que señalara con argumentos sus inconformismos sobre el proyecto.

Sí se debe debatir

En el otro extremo está la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), que en la misma época de la Gran Junta Médica emitió un comunicado a la opinión pública en la que pedía que se avanzara en la reforma a la salud.

"Las dificultades que enfrenta el sector salud colombiano y especialmente los usuarios y el sector hospitalario hacen perentorio que el debate y el proceso de reforma al Sistema de Salud Colombiano avance en el Congreso de la República: la reforma es inaplazable y la sociedad no da espera, porque son vidas las que se están poniendo en riesgo", señaló en su comunicado.

Y más adelante agregaba: "Consideramos que avanzar por la vía de NO Reforma, lesiona profundamente la esperanza de una población que está a la espera de que sus dirigentes, elegidos por mandato popular, velen por la garantía de sus Derechos en uno de los campos que más toca su humanidad: La Salud. Si no se hace la reforma los únicos que van a ganar son los mismos agentes que han provocado la crisis a lo largo de los años".

Sin embargo, la asociación señaló que se habían "dado cambios inexplicables" en el documento aprobado en el primer debate en la Comisión Séptima de Senado, pero que eso no era excusa para hundir el proyecto, sino un llamado a que el debate se diera de cara al país.

Según el Presidente del Senado, el debate se dará finalmente el martes y jueves de la semana del 7 de octubre junto con el debate del referendo por la paz.

Además señaló que se descontará un día de salario a los senadores que no se presentaron a la sesión del martes, es decir, se les descontará 800.000 pesos. Así mismo, se cancelarán las acreditaciones otorgadas a quienes nos son senadores para participar en las sesiones.