Octubre 10 de 2019

La Organización Mundial de la Salud en 2013 define salud mental como: … un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad” (1), pero cuando se empieza a desglosar este concepto, surgen grandes interrogantes a partir de las cifras que se encuentran al respecto. 

Si bien, los años de vida potencialmente perdidos (AVPP) por trastornos mentales y del comportamiento del año 2017 disminuyó en comparación con el año inmediatamente anterior (14.2 x 100.000 hab.), mantiene un comportamiento ascendente y acelerado en la última década, si se observa el mismo indicador para el año 2007 (2.93 x 100.000 hab.), situación que aumenta dramáticamente al revisar los AVPP por lesiones autoinflingidas intencionalmente que se encuentran en  254.1 x 100.000hab. para el año 2017 (2), misma que presentó una tasa de 5.2 x 100.000 hab. para ese mismo año (3)

Las anteriores cifras muestran una puesta específica del comportamiento en salud mental, pero que son apenas una mínima parte de la fotografía general, ya que si se evalúa el comportamiento social, los indicadores dan fe de un país convulsionado y poco tolerante, por ejemplo si se comparan las cifras 2010 – 2017, se puede observar que indicadores como la tasa de homicidios, violencia intrafamiliar o violencia interpersonal, aunque han disminuido, continúan mostrando cifras críticas que nos ubicaron en los 10 primeros países más violentos de América latina (4):

Evento

2010

Tasa x 100.000

2017

Tasa x 100.000

Homicidios

40,52

24,53

Violencia intrafamiliar

196,52

157,45

Violencia interpersonal

319,02

234,42

 

Es necesario que cada individuo se empodere de sus propias capacidades para interactuar con su entorno, pero es crucial que se empiece por conocer qué es la salud mental, en qué consiste y porqué es tan importante para toda la sociedad, es transcendental que cada persona conozca que su desempeño deriva de un estado de bienestar al que tiene derecho, pero también el deber de conocer y gestionar,  de esto depende el éxito de la interacción social y la vinculación o aceptación de los factores externos que influyen significativamente en el estado de salud. 

Como sociedad se debe incentivar la potencialización de los factores protectores en los niños y jóvenes para brindar las herramientas necesarias para afrontar componentes negativos como la tolerancia a la frustración, dado que cerca del 30% de los suicidios se dan por baja o nula tolerancia a sucesos de fracaso o perdida en alguno de los ejes importantes de la vida (4).

Es hora de que cada persona inicie el proceso de administrar correctamente su salud y se deje atrás el estigma ante las rutas de ayuda para la obtención de una adecuada salud mental, dado que se piensa erróneamente que el personal de salud en ésta área se encuentra solamente para curar la enfermedad y no se acude oportunamente a los servicios por temor o incluso por ignorancia ante el abanico de posibilidades de atención que puede brindar un profesional de psiquiatría o psicología, de igual forma, es el momento empezar a cultivar en los infantes, hábitos saludables que propendan por una adecuada salud mental, hábitos que incluyan el fortalecimiento de las redes de apoyo, actividad física, reconocimiento de emociones, entre otras, dado que tan solo en el rango de 20 a 29 años se concentra el 26% de suicidios en Colombia (4).

En 2017, más de 300 millones de personas en el mundo sufren de depresión, convirtiéndose ésta en la primera causa de discapacidad y una de las principales causas (2° lugar) de mortalidad en jóvenes (5), el grupo etario más productivo en una sociedad, lo que impide que se cumpla con la segunda premisa de la definición introductoria, que consiste en la capacidad que debe tener un individuo para contribuir a su comunidad, de acuerdo a sus capacidades.

 

Referencias

1. OMS. Salud mental: un estado de bienestar. 2013.

2. MINSALUD. Observatorio Nacional de Salud Mental. [En línea] 2017. [Citado el: 10 de 10 de 2019.] http://onsaludmental.minsalud.gov.co/Paginas/Inicio.aspx.

3. ASI VAMOS EN SALUD. Tasa de Suicidio Georeferenciado. 2017.

4. Insight Crime. Balance de InSight Crime sobre homicidios en Latinoamérica en 2017. Bogotá : s.n., 2018.

5. FORENSIS. Suicidios en Colombia Año 2018. Bogotá : Instituto Nacional de Medicinal Legal y Ciencias Forenses, 2019.

6. OMS. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression. 2018.