El virus de la rabia ha representado una amenaza para la humanidad (OMS, 2018), que ha cobrado la vida de muchas personas a través de la historia, cada año aproximadamente 59.000 personas mueren en el mundo (CDC, 2019), pese a que se considera totalmente prevenible con esquemas de vacunación pre y post exposición en humanos, y de vacunación para las mascotas.

A nivel mundial, las poblaciones más afectadas por el virus son las que se encuentran en Asia y África, especialmente India, China, Filipinas y Vietnam (OMS, 2016),  que cuentan con las tasas más altas de mortalidad por el virus de la rabia.

En Colombia el panorama es mucho más alentador, las coberturas de vacunación están por encima del 90% (OPS / OMS, 2018), sin embargo es importante no bajar la guardia dado que si bien en el 2018 no se presentaron casos, entre el periodo del 2000 al 2017 se notificaron 38 casos, lo que evidencia la circulación del virus en el país y prende las alertas acerca de los programas de prevención que se debe tener, en especial las clasificadas como de alto riesgo como la Región Caribe (INS, 2019).  Lo que la ciudadanía debe tener en cuenta, es mantener el esquema de vacunación de las mascotas actualizado, en especial cuando viajan a zonas de ciclo silvestre, donde se encuentran las variantes 3, 4, 6, 7 y 8 del virus, que corresponden a las asociadas con los murciélagos hematófagos, insectívoros, zorros y zorrillos. 

Es importante que las personas tengan en cuenta las diferentes formas de agresión que pueden generar infección a los humanos, ya que se cree erróneamente que la agresión que genera infección es la más profusa, y se desconoce que un simple rasguño por parte de un animal potencialmente infectado, puede ser letal.

De acuerdo a lo anterior, es de vital importancia que toda la ciudadanía colombiana se concientice de la importancia que reviste estar informado acerca del tema, pues el virus puede circular fácilmente en las áreas urbanas y llega a ser mortal.