¿Ministra mal parqueada?
Investigación, ciencia y tecnología. Los países desarrollados lo han logrado en gran medida porque han invertido una parte significativa de recursos en estas áreas. Han capacitado y atraído talento humano preparado para que investigue las ciencias y desarrolle conocimiento y tecnología con los cuales buscan generar bienestar y crecimiento económico para sus poblaciones y el mundo.
La inversión económica que han realizado para avanzar en estos propósitos se ha confiado a un instrumento que surgió en los últimos siglos: el método científico. Esta herramienta tiene principios, reglas, normas y procesos que lo amparan y lo fortalecen, pero además, que ofrecen garantías para que las conclusiones obtenidas en las investigaciones sean reconocidas, aceptadas y se les otorgue credibilidad por su efectividad y seguridad.
La intuición y los avances investigativos que se han dado en el país, nos permiten asegurar que el potencial de biodiversidad que ostenta Colombia puede propiciar el desarrollo de un renglón muy significativo de nuestra economía, que ayude al progreso de la agricultura, la seguridad alimentaria, la salud humana y veterinaria.
Desarrollar ese potencial de biodiversidad requiere voluntad política, conservar nuestros ecosistemas y efectuar una investigación seria, sustentada en el método científico, unido a la inversión de recursos que no pueden proceder solamente del fisco nacional; también del estímulo a la participación del sector privado. En los países más desarrollados, alrededor del 70% de la inversión en investigación, ciencia y tecnología proviene del sector privado. Una política pública orientada en estas direcciones es la que debería liderar quien se encuentre al mando del nuevo ministerio de Ciencia y Tecnología.
Causa extrañeza, y también contrariedad, que quien va a dirigir la naciente cartera ministerial en el país, repudie el método científico que aprendió en las aulas universitarias, sea promotora y además prescriptora sin licencia de otras prácticas terapéuticas que no ofrecen credibilidad porque su seguridad y efectividad para la salud de las personas carece del análisis científico adecuado. Una cosa es el emprendimiento empresarial y otra muy distinta la investigación en ciencia y tecnología; quien sea ministro de este ramo debería conocer muy bien la diferencia.
Augusto Galán Sarmiento. MD. MPA
Director del Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud, Ex ministro de Salud