Noviembre 25 de 2015

Con la época de descanso vienen los viajes y con ellos la posibilidad de contraer algunas enfermedades, especialmente la producidas por vectores. En Colombia el caso más reciente de enfermedades trasmitidas por vectores es el zika; además se presentan casos de dengue, chikunguña y otras. El Ministerio de Salud también llamó la atención sobre la rabia silvestre.

Según el Boletín Epidemiológico 45 emitido por el Instituto Nacional de Salud (INS), correspondiente a la semana del 8 al 14 de noviembre, en Colombia se han confirmado 488 casos de zika, enfermedad que llegó al país en septiembre y es trasmitida por la picadura de un vector (organismo vivo que puede transmitir enfermedades infecciosas). El zika llegó a aumentar la lista de Enfermedades Trasmitidas por Vectores (ETV), que son poco más de veinte, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para el caso colombiano el boletín en mención, el más reciente, además de información sobre elzika, aporta deseis enfermedades más trasmitidas por vectores: chagas, chikunguña, dengue, leishmaniasis, fiebre amarilla y malaria.

Los vectores que trasmiten este tipo de enfermedades no son solamente mosquitos, aunque son los que transmiten algunas de las enfermedades más conocidas, como es el caso de zika, dengue y chikunguña, que son trasmitidas por el mismo mosquito:aedes aegypti. Este organismo habita en zonas de clima cálido, sobre todo ubicadas por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar.

Las garrapatas, moscas, flebótomos, pulgas, triatominos y algunos caracoles de agua dulce también son vectores y pueden trasmitir enfermedades entre personas o de animales a personas.

América Latina es considerada, a nivel mundial, una de las zonas de más alto riesgo para que se incrementen algunas de estas enfermedades, como las siete mencionadas por el INS.

A excepción de algunas, como la fiebre amarilla, estas ETV no tienen vacuna. Por esta razón la mejor manera de evitar el contagio es eliminando los criaderos de los vectores y protegiéndose para evitar la picadura.Tanto la OMS como el Ministerio de Salud y Protección Social han comunicado algunas acciones para la comunidad:cepillar y lavarcon cloro las paredes de los tanques de almacenamiento de agua para consumo humano; limpiar patios mediante recolección de basuras o residuos sólidos que puedan acumular agua lluvia y tapar adecuadamente tanques de almacenamiento de agua para consumo humano. "Estas acciones reducirán y eliminarán los criaderos en el intradomicilio y peridomicilio, o sitios como escuelas, hospitales o clínicas, cárceles e iglesias", dice el Ministerio de Salud y Protección Social.

Para evitar el contacto con los mosquitos, la recomendación es usar ropa que cubra la máxima superficie posible de piel; aplicar repelentes de mosquitos en la piel expuesta y en la ropa, siguiendo las instrucciones de uso y utilizar mosquiteros o toldillos.Al presentar signos de alarma la persona debe acudir a consulta médica.

Además de que la población se informe sobre cómo se trasmiten estas enfermedades, cómo se previenen y de esta manera desarrolle medidas preventivas, es necesario tener claridad que es un problema que involucra a la educación, la vivienda, el suministro de agua y energía, y no solamente la salud, por lo que se requiere del trabajo alineado de diferentes sectores para reducir los índices de estas enfermedades.

Gabriel Carrasquilla, investigador asociado al Eje de Salud Pública de la Fundación Santa Fe de Bogotá, explica que a los municipios les corresponde hacer la labor de prevención y control de estas enfermedades, porque el Ministerio de Salud tiene a su cargo dar las pautas generales. Las Secretarías de Salud departamentales y municipales son quienes deben actuar.

También se debe tener en cuenta que las época de lluvias pueden dar lugar a los brotes de estas enfermedades. Según estudios adelantados por la Fundación Santa Fe de Bogotá, después de lluvias el dengue tiene un pico de ocho semanas y la malaria de 14 semanas, ya que cuando deja de llover los charcos quedan ahí y es el ambiente en que se reproducen sus vectores.

Sobre estas enfermedades

Zika: es trasmitida a través de la picadura del mosquito aedes aegypti. Sus síntomas se pueden confundir con los del dengue, pero los del zika son moderados, e inclusive son similares a los de otras enfermedades que producen fiebre, por lo que el médico debe sospechar de sarampión, rubeola, dengue y/o chikungunya.

Fiebre, ojos rojos sin secreción ni picazón, erupción en la piel con puntos blancos o rojos, dolores esporádicos en las articulaciones musculares, la cabeza y la espalda, debilidad, inflamación en manos y pies; en pocos casos, afectaciones neurológicas e inmunológicas; edema en los miembros inferiores y erupción en la piel; vómitos, diarrea, dolor abdominal y falta de apetito con menos frecuencia, son algunos de los síntomas.

Sin embargo, de cada cuatro personas, una puede no desarrollar síntomas, se pueden presentar de tres a doce días después de haber sido picado por el mosquito trasmisor y durar entre dos y siete días.

El tratamiento depende de cada paciente, no es curativo, solo se manejan los síntomas y se puede hacer desde la casa, pero bajo la supervisión del médico. Aunque se manejan medicamentos la persona no se debe auto medicar. Debe estar con hidratación, en reposo y usar toldillo. Este virus solo se presenta una vez y hasta el momento, a nivel mundial, no se han identificado casos mortales.

Chikunguña: según el Boletín Epidemiológico 45 emitido por INS se han notificado 353.323 casos en el país, de los cuales 350.519 fueron confirmados por clínica. Esta enfermedad también es trasmitida por el aedes aegypti y sus síntomas son de enfermedad aguda con fiebre y erupción cutánea. Se caracteriza por presentar dolores articulares incapacitantes que pueden durar varias semanas. Estos dolores se pueden extender durante varios meses o años, aunque en la mayoría de los casos los pacientes se recuperan por completo.

Además, esta enfermedad puede producir dolores musculares, de cabeza, náuseas y cansancio por lo que se puede confundir con dengue. El tratamiento consiste en aliviar los síntomas.

Dengue: como señala el Boletín Epidemiológico del INS, hasta la semana epidemiológica 45 de 2015 se han notificado en el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) del INS 80.034 casos; 78.961 casos de dengue (el 98,7 por ciento) y 1.073 casos de dengue grave (el 1,3 por ciento).

Según la OMS se debe sospechar que una persona tiene dengue cuando presenta fiebre elevada (40 °C), acompañada de dos de los siguientes síntomas: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido.

Los síntomas del dengue son gripales, pero en algunos casos evolucionan y se convierten en un dengue grave o hemorrágico que puede causar la muerte, y aunque no hay un tratamiento específico para ninguno de los dos, detectarlo a tiempo y con atención médica adecuada permite bajar la tasa de mortalidad. Esta enfermedad es trasmitida por el aedes aegypti.

Chagas: según el Boletín Epidemiológico del INS hasta la semana epidemiológica 45 de 2015 el acumulado es de 841 casos; el 91,8 por ciento (780/841) corresponden a casos crónicos (396 confirmados y 384 probables) y 7,2por ciento (61/841) a casos agudos (siete confirmados y 54 probables). Hay una disminución del 19 por ciento de la notificación con respecto al año anterior.

Esta enfermedad puede ser mortal y la trasmiten los insectos triatomíneos que en algunas zonas geográficas son conocidos como vinchucas o chinches. Estos insectos pican a la persona y después defecan cerca a la picadura y al momento en que la persona se frota lleva las heces infectadas hacia la picadura, ojos, boca o alguna lesión cutánea abierta. Aunque no es tan frecuente, esta enfermedad también se puede adquirir a través de transfusión de sangre, transmisión congénita y donación de órganos.

Algunos síntomas pueden ser fiebre, cefalea, adenopatías, palidez, mialgias, problemas respiratorios, inflamación y dolor abdominal o torácico, aunque en la mayoría de los casos no se manifiestan o son leves. Esto puede suceder en la primera fase de la enfermedad, la aguda, que dura dos meses después de ser adquirida. Cuando se vuelve crónica puede provocar hasta en un 30 por ciento de los pacientes trastornos cardiacos y hasta en un diez por ciento alteraciones digestivas, neurológicas o mixtas. Al pasar los años esta infección puede causar muerte súbita o insuficiencia cardiaca.

"En menos del 50 por ciento de las personas picadas por un triatomíneo, un signo inicial característico puede ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado", dice la OMS.

La organización además de las recomendaciones generales ya mencionadas, da algunos métodos de prevención y control:
•Rociar las casas y sus alrededores con insecticidas.
•Cribar la sangre donada.
•Realizar pruebas de cribado en órganos, tejidos o células donados y en los receptores de estos.

Fiebre amarilla: según el Boletín Epidemiológico del INS en la semana epidemiológica 45 de 2015 no se notificaron casos probables de fiebre amarilla. El acumulado registrado hasta la semana epidemiológica 45 de 2015 es de 20 casos notificados como probables, los cuales fueron descartados.

Esta enfermedad puede tener una fase aguda donde el paciente puede tener fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos, después la mayoría mejoran y los síntomas desaparecen en 3 o 4 días.

En la fase tóxica, a la cual entranel 15 por ciento de los pacientes a las 24 horas, se presenta fiebre elevada, se afectan diferentes sistemas orgánicos, hay dolor abdominal y vómitos, se pueden presentar hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas, la función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que entran en esta fase mueren en un plazo de 10 a 14 días, los demás se recuperan sin lesiones orgánicas importantes.

Existen varias especies diferentes de mosquitos aedes y haemogogus que transmiten el virus, principalmente entre los monos, pero también del mono al hombre y de una persona a otra. Además de las recomendaciones para prevenir esta enfermedad existe la vacuna.

Malaria o paludismo: se transmite por la picadura de mosquitos del género anopheles, que generalmente pican entre el atardecer y el amanecer, también se puede transmitir de la madre al feto y por transfusiones sanguíneas y es potencialmente mortal.Según el Boletín Epidemiológico del INS hasta la semana epidemiológica 45 de 2015 se notificaron 43.067 casos de malaria no complicada, 682 casos de malaria complicada y 2 muertes confirmadas.

Inicialmente desencadena fiebre, escalofríos y síndrome gripal que si no se trata puede provocar complicaciones graves y defunción. Los síntomas, generalmente aparecen tras un período de siete o más días después de la picadura del mosquito.Algunos de los síntomas son anemia, heces con sangre, escalofríos, convulsiones, fiebre, dolor de cabeza, náuseas, dolor muscular y sudoración.

"La mejor manera de prevenir la infección consiste en utilizar mosquiteros rociados con insecticidas de acción persistente, fumigar el interior de las viviendas con insecticidas de acción residual y utilizar las terapias de prevención recomendadas por la OMS", dice esta organización.

Leishmaniasis: es causada por un parásito transmitido al ser humano a través de la picadura de flebótomos hembras. "Afecta a las poblaciones más pobres del planeta, está asociada a la malnutrición, los desplazamientos de población, las malas condiciones de vivienda, la debilidad del sistema inmunitario y la falta de recursos (...) La leishmaniasis está vinculada a los cambios ambientales, como la deforestación, la construcción de presas, los sistemas de riego y la urbanización", explica la OMS.

Esta enfermedad se presenta en tres formas: visceral, la más grave; cutánea, la más común, y mucocutánea. Dependiendo del tipo de leishmaniasis, se puede presentar fiebre, pérdida de peso, agrandamiento del bazo y el hígado, anemia, erupciones y úlceras cutáneas. Esta enfermedad es tratable y curable, si se detecta a tiempo puede prevenir discapacidades y muertes.

Según el Boletín Epidemiológico del INS hasta la semana epidemiológica 45 de 2015 se han notificado al Sivigila 6.711 casos confirmados de Leishmaniasis distribuidos así: 6601 casos (98,4 por ciento) de Leishmaniasis cutánea, 95 casos (1,4 por ciento) de Leishmaniasis mucosa y 15 casos de leishmaniasis visceral. En referencia con el mismo periodo del año 2014, se ha registrado una reducción de 3.653 casos, que corresponde al 35,2 por ciento de disminución.

Datos:

"Existen varios virus transmitidos por varios vectores; de estos, los transmitidos por el aedesson: los virus del dengue, chikungunya, zika, encefalitis equina del este, encefalitis equina venezolana y fiebre amarilla. En la actualidad, la enfermedad de fiebre amarilla es la más controlada; en cuanto a las encefalitis equinas se han identificado casos en equinos pero no en humanos. El dengue y el chikunguña se encuentran en la actualidad en niveles de endemia", dice el Ministerio de Salud y Protección Social.

Rabia silvestre

En Colombia la rabia canina se considera en proceso de erradicación, pero la rabia silvestre(la variedad que habita en animales silvestres como murciélagos y zorros) es un desafío debido a la creciente urbanización que lleva al ser humano a la invasión de espacios. En el 2012, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo que "Colombia se anticipó ocho años en la meta de eliminar la rabia humana transmitida por perros pero no debe bajar la guardia. Debe mantener la vigilancia y el tratamiento post exposición enfrentando el desafío que queda de la rabia silvestre con murciélagos hematófagos".

Este virus que puede ser mortal habita en animales de sangre caliente como murciélagos hematófagos y lo trasmiten a otros animales como gatos semisilvestres o domésticos y perros. Estos pueden transmitirlo a los humanos generalmente a través de la mordedura o arañazos.

"Al 15 de septiembre de 2015 se han reportado 156 focos: 120 en bovinos, 33 en equinos, 2 en ovinos y 1 en zorro (...) Actualmente no hay una alerta epidemiológica de rabia en el país. En el año 2014, con el análisis de los datos de la vigilancia realizada en animales de uso pecuario, casos en perros y gatos, y humanos en el período 2004-2014, se elaboró una circular para reiterar a alcaldes y gobernadores la importancia de cumplir con las acciones de vigilancia, prevención y control de la rabia en forma rutinaria", dice el Ministerio de Salud y Protección Social.

Las precauciones ante la rabia silvestre, según Ministerio de Salud y Protección Social, son:

•Vacunar perros y gatos.
•No jugar ni molestar a los murciélagos.
•Evitar tener perros o gatos andariegos.
•Dar aviso a las autoridades sanitarias sobre la presencia de animales domésticos, de uso pecuario y silvestre que tienen cambios en el comportamiento.
•Si las comunidades detectan murciélagos que vuelan de día o están desorientados, las personas no deben acercarse a ellos; por el contrario, es importante que reporten su presencia a la autoridad sanitaria.
•No introducir las manos en la boca de un bovino que parece se estuviera ahogando.
•Consultar de inmediato al centro de atención en salud más cercano ante la agresión de un perro, gato, en especial si no tiene dueño, murciélago o cualquier mamífero, zorrillos,
•Lavar profusamente con jabón detergente y agua cualquier herida por agresión de mamífero y asistir rápidamente a consulta médica.
•No lavar la herida con alcohol.