Febrero 24 de 2014

1. Usted puede llegar a representar el Estado, y es precisamente el Estado quien debe tener la capacidad para reflejar lo que es más prioritario e identificar qué es lo que genera más impacto en la salud de las personas. En ese orden de ideas, ¿usted por dónde comenzaría?

Yo comenzaría por la redacción de un nuevo proyecto de ley o por la adopción de uno que ha preparado la gente del sector salud. Indudablemente, lo fundamental es que la salud no es un negocio, es un derecho. Así está definido por la Carta Constitucional. Hay que garantizar la prestación de ese derecho. Por ahí empezaría.

2. ¿Qué estrategia tiene planeada para comprometer a las EPS a que asuman su objetivo misional "de gestionar los riesgos en salud" y que el aseguramiento no esté centrado en el manejo financiero?

Creo que hay que cambiar toda la lógica de la ley 100. Hay que derogarla y hacer una nueva. Hay que hacer énfasis en la prevención. Estamos en una sociedad de gente de mayor edad y las enfermedades de alto costo son las que se tienen que prevenir y evitar que se vuelven de alto costo como por ejemplo la hipertensión, la diabetes, etc. Eso es lo segundo, hay que hacer mucho énfasis en prevención para evitar el alto costo.Tercero, tenemos que tener uno solo sistema de aseguramiento. No puede haber un aseguramiento subsidiado y otro contributivo. Cuarto, debemos crear un sistema donde la lógica no sea el ánimo de lucro sino la prestación del servicio. Quinto, debemos evitar la integración vertical.

3. ¿Debe primar la autonomía médica (la libertad que tienen los médicos para recetar cualquier medicamento disponible en el país) por encima de las barreras administrativas encaminadas al control del costo para los agentes?

Sí debe primar la autonomía médica dentro de parámetros establecidos porque la verdad los médicos sabe qué es los que hay que hacer pero hay que evitar que haya sesgos. Los laboratorios hacen mucho lobby con los médicos para promover nuevos tratamientos, para promover nuevos medicamentos. De manera que con una comisión fisico-técnica seria que avale cuáles medicamentos y procedimientos se pueden usar. La autonomía médica debe prevalecer.

Además, definitivamente hay abuso en los precios de los medicamentos. Y esto tiene que ser realmente regulado como es en los países desarrollados del mundo. Sí, necesitamos nuevos medicamentos, pero no podemos aceptar los precios que de manera casi cartelizada ponen algunos laboratorios. Ese control tiene que hacer lo el Estado. La Superintendencia de Salud hay que fortalecerla muchísimo. Está muy lejos de ser el organismo de control que el sistema necesita.

4. ¿Debe mantenerse la figura de la tutela en el sistema de salud?

Definitivamente sí. Ha sido fundamental para garantizar el derecho a los ciudadanos. No hay que limitarla, no hay que ajustarla. Hay que dejarla como está hoy.

5. ¿Usted tiene propuestas concretas para el Congreso de la República que apunten a que la población pueda llegar a la vejez libre de enfermedad y discapacidad, más aún cuando el país tiene cada vez más problemas cardiovasculares y enfermedades crónicas no trasmisibles como el consumo de tabaco, una dieta malsana, la inactividad física y el abuso del alcohol?

La prioridad debe ser la prevención, el tratamiento temprano de las enfermedades crónicas y evitar los comportamientos que generan enfermedades graves con el paso de los años. Eso debe ser un elemento esencial. Aquí se está dando la enfermedad en vez de prevenir la enfermedad y eso es lo que no hay que hacer.

6. ¿Está usted de acuerdo con la Ley Estatutaria que aprobó el Congreso? ¿Considera que con lo aprobado en esta ley se está garantizando el goce efectivo del derecho a la salud?

Tiene elementos buenos la ley estatutaria y elementos malos, elementos inconvenientes porque mantiene un sistema donde no está garantizado el derecho plenamente. Yo diría que la ley estatutaria tiene partes apropiadas y partes que deberían ser declaradas inconstitucionales por la Corte Constitucional. Hoy por hoy el goce efectivo no está garantizado. Se necesita una nueva organización total de las reglas, de las normas, de las leyes que tiene el sistema de salud de Colombia. Los médicos y el sector académico tienen propuestas. Creo que hay que estudiarlas y adoptarlas para que se constituya un sistema de salud que realmente cumpla con las necesidades de la sociedad y garantice el pleno goce de los derechos a la salud.