1. Usted puede llegar a representar el Estado, y es precisamente el Estado quien debe tener la capacidad para reflejar lo que es más prioritario e identificar qué es lo que genera más impacto en la salud de las personas. En ese orden de ideas, ¿usted por dónde comenzaría?
Para plantear la verdadera reforma que necesita Colombia, el sistema actual aumentó la cobertura de manera notable, no permite que haya calidad en la atención en salud por su propia naturaleza, en la que la intermediación con ánimo de lucro de las llamadas EPS hace inequitativo de todas maneras el modelo.
La verdadera reforma debe tener tres elementos. El primero la desaparición de las EPS como intermediarias, el segundo es la garantía de que se el Estado el que asuma directamente la reforma hospitalaria y la atención primaria en salud, que es lo que previene la enfermedad, la red pública de puestos y centros de salud que han venido desapareciendo. Que estén las promotoras de salud en los barrios, en las veredas, en los corregimientos. En tercer lugar el derecho del paciente a que pueda escoger el médico que le plazca.
2. ¿Qué estrategia tiene planeada para comprometer a las EPS a que asuman su objetivo misional "de gestionar los riesgos en salud" y que el aseguramiento no esté centrado en el manejo financiero?
Las EPS por su naturaleza no van a poder mejorar su condición, en la medida en que sean intermediarias financieras y que mantengan la posición dominante que indica la integración vertical es imposible la calidad en la atención. La posición dominante en cualquier modelo genera perversiones y en la salud que es la que tiene que garantizar la vida de los colombianos. Eliminar la integración vertical en la práctica implicaría eliminar las EPS como agentes intermediarios y sustituirlas por las administradoras del plan de servicios que fue lo que propusimos en el primer modelo de ley estatutaria.
3. ¿Debe primar la autonomía médica (la libertad que tienen los médicos para recetar cualquier medicamento disponible en el país) por encima de las barreras administrativas encaminadas al control del costo para los agentes?
Debe primar la autonomía médica y el derecho al plan de beneficios que hoy se llama el pos, los colombianos deben derecho a escoger su médico, el prestador de servicios y a que esa prestación del servicio no esté intermediada por ningún agente financiero.
4. ¿Debe mantenerse la figura de la tutela en el sistema de salud?
Por supuesto la tutela es sagrada, hay que defenderla, es el único mecanismo que tienen los colombianos para acceder a sus derechos, seguramente hay que avanzar hacia una jurisdicción de tutela, en donde haya jueces especializados como hay una jurisdicción laboral, penal, civil.
5. ¿Usted tiene propuestas concretas para el Congreso de la República que apunten a que la población pueda llegar a la vejez libre de enfermedad y discapacidad, más aún cuando el país tiene cada vez más problemas cardiovasculares y enfermedades crónicas no trasmisibles como el consumo de tabaco, una dieta malsana, la inactividad física y el abuso del alcohol?
En la medida en que se previene las enfermedades infectocontagiosas entonces aparecen las enfermedades crónicas. Dos de ellas las más frecuentes la diabetes y la hipetersión son absolutamente controlables y prevenibles, esto puede hacerse solamente en el nivel primario de atención que debe ser responsabilidad estatal, a los intermediarios financieros no les importa que el paciente se complique porque sus facturas, al contrario, resultan más gruesas, las cuentas de cobro serán mucho más altas que lo que significa el trabajo de la promotora de salud controlando la hipertensión o la diabetes en las casas de los ciudadanos.
6. ¿Está usted de acuerdo con la Ley Estatutaria que aprobó el Congreso? ¿Considera que con lo aprobado en esta ley se está garantizando el goce efectivo del derecho a la salud?
Estoy de acuerdo con el modelo que yo presenté en compañía de la Junta Médica Nacional que era un articulado de 14 puntos, que entre otras cosas implicaba la desaparición de las EPS como intermediarias. La ley estatutaria que finalmente se aprobó terminó siendo un pequeño paso en la medida en que garantizó que la salud fuera un derecho fundamental, pero es sólo un paso y la ley ordinaria que viene desarrollándose, seguramente implicará una nueva visión y una nueva reforma que contenga los elementos que hemos mencionado.