Tasa de Violencia Interpersonal-Georeferenciado
Indicador - Gráfica
La Tasa de Violencia Interpersonal (VIP) es el número de casos de violencia interpersonal reportados sobre el número total de la población por cada 100.000 habitantes, para un año dado, en un determinado país, territorio o área geográfica.
Ficha Técnica
Tasa de Violencia Interpersonal
Definición | La Tasa de Violencia Interpersonal (VIP) es el número de casos de violencia interpersonal reportados sobre el número total de la población por cada 100.000 habitantes, para un año dado, en un determinado país, territorio o área geográfica. |
Metodología de Cálculo | TVIP=(No.casos VIP durante un período dado / Total de la población durante el mismo período) x 100.000 |
Fuente del Numerador | Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Nota: A partir del 2021 se toman en cuenta cifras de lesiones no fatales de causa externa del observatorio de violencia. |
Fuente del Denominador | Retroproyecciones de población departamental para el periodo 2005-2017 y Proyecciones de población departamental para el periodo 2018 -2050 con base en el Censo Nacional de Población y Vivienda - CNPV- 2018. A partir del año 2020 se toma la serie departamental de población por área, sexo y edad para el periodo 2020-2050 según actualización POST COVID-19 |
Unidad de medida | No. de casos por VIP x c/100.000 habitantes |
Línea de base (Valor/Año) | 280,72 (1998) |
Responsable del cálculo | Así Vamos en Salud |
Nivel de desagregación |
*Nacional *Departamental (2005 a 2024p) |
Serie disponible | 1998 a 2024p |
Periodicidad | Anual |
Análisis
¿Qué dicen estos datos?
El fenómeno de la violencia interpersonal se ha convertido en una prioridad de la agenda política de muchos países en América Latina en los últimos años, ya que ha adquirido mayor repercusión social y sus prácticas son cada vez más reconocidas y estudiadas, específicamente por el aumento de casos y los daños que ocasiona. Así lo confirma la Organización Mundial de la Salud – OMS en la 49ª Asamblea Mundial de la Salud de 1996, donde se declaró a la violencia como un importante problema de Salud Pública en el ámbito mundial (1).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la violencia en tres categorías (1): violencia autoinfligida (comportamiento suicida y autolesiones); violencia interpersonal (intrafamiliar o de pareja; comunitaria) y violencia colectiva (entre grupos para lograr objetivos políticos, económicos o sociales). Dentro de la violencia interpersonal (VI), se encuentran la violencia intrafamiliar que incluye el maltrato a niños, adolescentes, ancianos y entre parejas (2).
En América Latina y el Caribe (ALeC), la violencia se intensifica en contextos de precariedad social, económica y cultural, donde los adolescentes y jóvenes se enfrentan y perpetúan entornos violentos marcados por profundas desigualdades de género, clase social, económicas, religión, orientación sexual, etnia y posición política, entre otros factores. Se estima que el 20% de los jóvenes entre 15 y 29 años en ALeC no estudian ni trabajan, situación estrechamente relacionada con el nivel socioeconómico. De los casi 30 millones de jóvenes que no tienen acceso al sistema educativo o al mercado laboral, el 83% son mujeres y el 76% son hombres provenientes de familias pobres o vulnerables. La precariedad social sitúa a grupos de adolescentes y jóvenes en "zonas sociales descartables de exclusión, vulnerabilidad, criminalización, precariedad y muerte, donde la violencia se convierte en un eje central de las relaciones sociales (2).
En la Agenda 2030, que incluye los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se contempla la reducción significativa de todas las formas de violencia y sus correspondientes tasas de mortalidad como una de las metas del ODS 16: promover la justicia, la paz y la inclusión. Este objetivo prioriza a la población adolescente y joven por ser una de las más afectadas y por su importancia estratégica para alcanzar otras metas (2).
Para el caso de Colombia, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) define la violencia interpersonal desde el ámbito epidemiológico forense como el “fenómeno de agresión intencional que tiene como resultado una lesión o daño corporal o a la salud de la víctima, cuyo agresor no es un familiar en grado consanguíneo o de afinidad de la víctima, y que excluye los casos de transporte”. Por otro lado, este fenómeno representa la existencia de un conflicto entre dos o más partes que no logran determinar al otro como interlocutor válido, por ende, se establece una relación asimétrica que se resuelve en tratar la imposición por la fuerza desde diferentes puntos de vista (3).
Para medir este evento, se cuenta con en indicador de Tasa de Violencia Interpersonal (VIP) que consiste en el número de casos de violencia interpersonal reportados sobre el número total de la población por cada 100.000 habitantes, para un año dado, en un determinado país, territorio o área geográfica.
Se observa que en el año 2020 el número de exámenes médico-legales por violencia interpersonal disminuyó notablemente (casi un 50% en comparación con el año anterior), cifra que debe ser leída con precaución dada la eventualidad de la pandemia y su posible repercusión. Sin embargo, en 2021 y 2022 se registró un aumento del 29,73%, equivalente a una diferencia de 20.073 casos.
En este contexto, es relevante destacar que el año 2013 Colombia registró la tasa más alta (337 por cada 100.000 habitantes) y, por consiguiente, el mayor número de incidentes en la década (158.798), representando el 14,45% del total de casos. A partir de 2013, se observa una notable disminución de casos hasta el año 2023, que tuvo 43.952 casos preliminares, siendo el año con el menor número de valoraciones por este tipo de violencia y la tasa más baja del decenio (2013-2023), con 84,17 casos por cada 100.000 habitantes (4).
Al revisar el comportamiento de los casos a nivel departamental para el 2022 se evidencia que los departamentos que presentaron las mayores tasas de violencia interpersonal por cada 100.000 habitantes, en su orden, fueron: Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (549,35), Tolima (306,48), Casanare (250,01), Boyacá (231,51) y Cundinamarca (230,07).
De igual manera, la OMS ha señalado que “por cada persona que muere a causa de la violencia, muchas más sufren traumatismos y una serie de consecuencias negativas para la salud física y mental”. Este tipo de violencia interpersonal, aunque no es letal, deja una marca tanto a nivel individual como social. En ciertos casos, tiende a repetirse en otros contextos y, en otros, la experiencia de la violencia se convierte en un factor de riesgo que puede provocar otros problemas sociales o de salud mental (4).
De acuerdo con lo mencionado anteriormente, adquiere importancia al considerar las metas establecidas en el Plan Nacional de Política Criminal 2021-2025, así como en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que buscan reducir la violencia y las tasas de mortalidad, y, por ende, disminuir los índices de criminalidad en el país. Estas metas se alcanzan mediante acciones enfocadas en la prevención de conductas delictivas, especialmente entre la población joven, ya que, según la CEPAL, "los elevados índices de violencia afectan directamente a los jóvenes” (4).
Bibliografía
- Munar, E. F. (2015). Violencia interpersonal: abordajes implementados y nuevas perspectivas de análisis del fenómeno. Revistas Unbosque. https://revistas.unbosque.edu.co/index.php/RSB/article/view/1465/1071
- Heredia, H., y Bergonzoli, G. (2023). Mortalidad por violencia interpersonal en adolescentes y jóvenes en América Latina. Rev Panam Salud Publica. (47), 91. https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/57550/v47e912023.pdf?sequ...
- Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. (2011). Forensis Datos para la vida. Descripción epidemiológica del fenómeno de violencia interpersonal. Colombia, 2011 https://www.medicinalegal.gov.co/documents/20143/49511/Violencia+Interpe...
- Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. (2022). Forensis Datos para la vida. https://www.medicinalegal.gov.co/documents/20143/989825/Forensis_2022.pdf