¡Aceptémonos!
En los últimos años las tendencias de muertes por violencia externa muestran cambios significativos. Las causas que
las producen se han modificado en el total de las cifras de mortalidad.
De acuerdo con datos oficiales de Forensis y el Dane, actualmente el suicidio representa el 10,4 por ciento del total de
muertes por causa externa en Colombia, con un promedio anual de 2083 casos. Esta cifra media se ha incrementado
en cerca de un 14 por ciento con respecto al quinquenio pasado. Las ciudades más impactadas; Bogotá, Medellín, Cali
y Barranquilla. Los departamentos más afectados; Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Santander y Atlántico.
Inquieta además, que el 10,5 por ciento del total de casos de suicidio se presente en niños entre los 5 y los 17 años.
No es exclusivo de Colombia; en un estudio hecho en los Estados Unidos y publicado en JAMA en mayo de este año,
en los tres lustros comprendidos entre 1999 y 2014 se evidencia un incremento del 33 por ciento en casos de suicidio
en menores entre los 10 y los 19 años; con un mayor aumento en las niñas.
Algo ocurre con la salud mental de esta sociedad contemporánea que nos impide aceptarnos como somos, reconocernos
en la diferencia, vivir en armonía y ser capaces de resolver pacíficamente nuestras diferencias. ¿El origen del suicidio
nace de una cultura hedonista y en paradigmas errados de una vida ideal perfecta sin retos ni dificultades?
Le debemos prestar más atención a estos asuntos. Los colombianos necesitamos desarrollar mayores capacidades
de resiliencia. Las familias, los colegios y el sistema de salud deben coordinar acciones de prevención más efectivas
para detectar a tiempo las personas en riesgo de suicidio. No sabemos si la solución está en un ministerio de la felicidad
como se menciona en otros países, pero lo que si es cierto es que la salud mental es una tarea pendiente en nuestra sociedad.
Augusto Galán Sarmiento. MD. MPA
Director del Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud, Ex ministro de Salud