Atención Primaria a la Salud
Director Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud
Contrario a lo que puede pensar la opinión pública, la Atención Primaria en Salud (APS) no es “una medicina pobre para pobres”, como algunos la califican; y tampoco son unos servicios de salud con limitada capacidad de oferta.
La APS es un enfoque de la atención esencial en salud que debe recibir la población desde los niveles de menor complejidad requerida y como puerta de entrada al sistema de salud. Tiene énfasis en la promoción de la salud (mucha educación), en la prevención de la enfermedad (mucha detección temprana), en el tratamiento, la rehabilitación y la paliación oportunas (mucha calidad), y en un trabajo intersectorial sanitario (mucha corresponsabilidad). Su objetivo fundamental es mantener a la población sana.
El modelo requiere equipos multidisciplinarios de profesionales de la salud, conformados por médico, profesional de enfermería, trabajador comunitario en salud y especialista en datos. Pueden estructurarse unidades con más funcionarios que complementen la preservación y la rehabilitación de la salud, de acuerdo con necesidades. Se les asigna responsabilidades sobre un número determinado de personas.
La APS se encuentra establecida en muchos países del mundo. En Latinoamérica varios han avanzado en la implementación de ese enfoque de atención en salud.
Cuba ha tenido mucha propaganda internacional sobre su sistema de salud basado en APS, estimulada por su régimen de gobierno: ha exportado más de 40 mil médicos a diferentes países de Asia, Africa y América Latina. Muestra resultados destacables sobre la mortalidad infantil y la expectativa de vida, superiores a varios países desarrollados que gastan mucho más en salud. Sin embargo, sus resultados no son homogéneos en todas las áreas, con indicadores bajos en mortalidad materna al compararse con otros países de la región como Chile, Costa Rica y Uruguay[1]; también evidencia deficiencias en el control y tratamiento de diversas enfermedades crónicas y el manejo del cáncer, a pesar de contar con una densidad de médicos por habitante muy superior a la de esas naciones[2]. Se le señala la sombra de un régimen que coarta la libertad de expresión y otras libertades civiles, lo cual atenta contra el disfrute pleno del derecho a la salud.
Venezuela, con Barrio Adentro y Bogotá con Territorios Saludables (durante la alcaldía de 2012-2015) han intentado implementar un modelo de APS semejante, con resultados que han mostrado ineficiencias, sobrecostos, carencias de insumos y equipos multidisciplinarios sin los perfiles profesionales adecuados.
Las democracias de Chile, Costa Rica y Uruguay han desarrollado modelos de APS que les ha permitido alcanzar resultados en salud muy satisfactorios y competitivos con países más desarrollados.
Costa Rica tenía un sistema público de salud primaria duplicado y fragmentado. En 1994, el país inició una reforma radical del sistema, incluida la atención primaria de salud. Integró en la Caja de Seguro Social (CCSS) toda la prestación de servicios, desde las actividades de salud pública hasta la atención terciaria. Creó equipos multidisciplinarios de APS (EBAIS), para atender a aproximadamente 5 mil pacientes cada uno. Implementó un sistema de panelización geográfica para asignar cada costarricense a uno de los equipos EBAIS. Finalmente, inició mecanismos de aseguramiento de la calidad y promovió la recopilación de datos y la central de retroalimentación como función esencial de los equipos EBAIS. Hoy, estos equipos brindan acceso integral, continuo, coordinado y de primer contacto a casi el 95 por ciento de los costarricenses. Durante los primeros 9 años de la reforma, las áreas con equipos EBAIS experimentaron una disminución del 9 por ciento en la mortalidad infantil y del 2 por ciento en la mortalidad adulta[3].
La evaluación sobre la APS en Colombia realizada por el Banco Mundial y publicada en diciembre 2020 evidenció muchas áreas para mejorar su implementación en el país. Formación del personal adecuado para los equipos multidisciplinarios; empoderamiento de las comunidades; integración más efectiva de las entidades regionales y los operadores del sistema, son algunos de los aspectos más relevantes para fortalecer.
Paralelo a ello y desde hace unos años el Ministerio de Salud ha definido un modelo de atención (MIAS/MAITE) basado en la atención primaria, cuya ejecución se vio retrasada por la pandemia. Esta a su vez demostró la necesidad de acelerar la implementación de la APS en nuestro sistema de salud; ¡hagámoslo¡, tenemos la estructura y la capacidad.
[1] World Health Organization, UNICEF, United Nations Development Programme, World Bank, United Nationals Population Division. Trends in maternal mortality: 1990 to 2015. Geneva (Switzerland): World Health Organization; 2015.
[2] Central Intelligence Agency. The world factbook. Physicians density [accessed 2017 May 25]. https://www.cia.gov/library/ publications/the-world-factbook/fields/2226.html.
[3] Ariadne Labs, Joint center for health system innovation Brigham and Women´s Hospital and T.H Chan School of Public Health. Comprehensive Primary Health Care Reform in Costa Rica. 2020