Convivencia y salud mental ante la pandemia
Augusto Galán Sarmiento MD. MPA
Director Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud
Jaime mantiene el temor de contagiarse por Covid-19 y no sale de su apartamento. Gilma conserva un sentimiento de soledad y tristeza profunda por el aislamiento prolongado al que se vio sometida en su casa; además se divorció después del segundo pico de contagios. Los dos se sienten estigmatizados y juzgados por sus decisiones, y a su vez señalan con recelo los comportamientos de sus conocidos y familiares, que consideran riesgosos ante el virus.
Durante la primera fase pandémica se realizaron estudios que mostraron en las personas niveles moderados y altos de soledad[1]-[2], la que se asociaba con depresión[3]. En un estudio publicado más recientemente se relaciona que sólo el 10 por ciento de los participantes dijeron no sentir ningún temor al contagio y el 32 por ciento declaró no sentirse solitario[4].
La desinformación ha contribuido a incrementar los estigmas que inicialmente se hicieron manifiestos contra el personal de la salud, que era tratado como héroe en los medios de comunicación durante el día y en las noches era repudiado por sus vecinos en sus lugares de residencia; y en casos extremos, hasta en su propio hogar. A esto hay que adicionarle las teorías conspirativas sobre el virus y las vacunas que han confundido más, y crean adicional ansiedad y prevención en las personas.
En Colombia, lo sabemos, no hemos estado exentos de las dificultades por la salud mental de los ciudadanos que venía alterada y sin suficiente atención desde antes de la epidemia. Esta última exacerbó los riesgos de desarrollar trastornos emocionales en los individuos, derivados de la soledad, la insuficiencia en las interacciones sociales, el desempleo y la pérdida de ingresos.
Una revisión de estudios colombianos hecha por Así Vamos en Salud muestra que de acuerdo con la encuesta Pulso Social del DANE, para febrero 2021 el 50 por ciento de los jefes cabeza de hogar mantenía nivel altos de preocupación y nerviosismo originados por la pandemia, lo que se podría relacionar con un incremento en el 30 por ciento en las consultas a las líneas territoriales de asistencia psicológica por síntomas relacionados con ansiedad, depresión y reportes de violencia intrafamiliar, de acuerdo con el ministerio de Salud.
Además, el estudio RECOVR realizado por IPA (Innovatios for Poverty Action) en colaboración con el DNP y UNICEF[5], reveló que el 59 por ciento de los hogares en Colombia vieron disminuir su ingreso por la pandemia, 6 de cada 10 hogares tuvieron que reducir el tamaño de las porciones o el número de comidas al día, 54 por ciento de los individuos permaneció con el trabajo, muchos con disminución salarial, y un 21 por ciento lo perdió.
De acuerdo con el mismo análisis, el 52 por ciento de los adultos y el 38 por ciento de los menores desarrollaron cambios en su salud mental. La violencia intrafamiliar y los conflictos de pareja aumentaron durante la epidemia. Las discusiones al interior de los hogares se incrementaron en un 22 por ciento, y estuvieron mayoritariamente relacionadas con problemas económicos, de comunicación y de convivencia al permanecer mucho más tiempo juntos y encontrar divergencias en las decisiones sobre el hogar. Los divorcios y los matrimonios se han incrementado, de conformidad con los datos de la Superintendencia de Notariado y Registro.
De otra parte, los suicidios disminuyeron en 2020 con respecto a 2019, lo que podría estar explicado por el apoyo entre pares y grupos sociales que aumenta durante las crisis globales; sin embargo la perspectiva de 2021 muestra un significativo aumento.
Jaime y Gilma, junto a millones de compatriotas, revelan la extensión del impacto de la pandemia en la convivencia y la salud mental de los hogares. Esta última ya venía alterada y mal tratada. Un tema de salud pública que debemos abordar de una vez por todas, con políticas más claras, recursos económicos y humanos, y ejecuciones más efectivas.
[1] Luchetti,M et al. The trajectory of loneliness in response to Covid-19. Am Psychol (2020) 75(7):897-908
[2] Groarke,JM et al. Loneliness in the OK during the Covid-19 pandemic: Cross-Sectional results from the Covid-19 Psycological Wellbieng Study. PloS one (2020) 15(9)
[3] Lee, CM et al. Increases in loneliness among Young adults during the Covid-19 pandemic an association with increases in mental health problems. J Adolesc Health (2020) 67(5):714-7
[4] Valeri, L et al. Effectiveness of a video-based intervention on reducing perceptions of fear, loneliness, and public stigma related to Covdi-19: a randomized controlled trial. Int Journal of Public Health (2021) (66)