Editorial: Irresponsabilidad y no responsabilidad
Augusto Galán Sarmiento MD. MPA
Director Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud
En la tarde del 18 de octubre de 2023, los medios de comunicación reseñaban que mientras se encontraba en un evento del denominado “Gobierno escucha” en la localidad de Bosa en Bogotá, -10 días antes de las elecciones de alcaldes y gobernadores- el presidente Petro, a través de su medio preferido, el trino, anunciaba que el gobierno nacional suspendía la licitación para la adjudicación de los 10 operadores del sistema de salud del magisterio o FOMAG para sendas zonas del país.
El mandatario justificó esa determinación, porque el gobierno había “descubierto una red de corrupción en la utilización de los recursos del FOMAG para la atención en salud del magisterio". Otro argumento que tuvo sentenciaba al sistema de salud de los educadores como el de una EPS con integración vertical, (algo que no era cierto) por lo que la salida era un sistema que incluyera el modelo preventivo planteado por el gobierno en la reforma de la salud que en ese momento se tramitaba en la Cámara de Representantes. Por último, el presidente anunció que se prorrogaban por 6 meses los contratos vigentes para que no se suspendieran los servicios de salud a los afiliados a ese régimen exceptuado del sistema general de seguridad social en salud (SGSSS).
A principios de este año 2024 circuló de manera restringida un documento de Fiduprevisora y el Ministerio de Hacienda sobre el futuro modelo de salud del Magisterio, en el cual se señalaba claramente que se fundamentaba “en las actas y los documentos recibidos en las mesas técnicas realizadas en el mes de diciembre de 2023 con la participación de FECODE; los Ministerios de Educación Nacional, Hacienda y Crédito Público, Trabajo y Seguridad Social, y de Salud y Protección Social; la Fiduprevisora S.A. y la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, ADRES, donde sentaron las bases para el diseño e implementación de un nuevo modelo de prestación de servicios de salud garantizando cobertura efectiva, acceso y calidad de la atención, con sostenibilidad a mediano y largo plazo”.
Entre esas entidades del Estado que participaron en la elaboración del documento, claramente la que posee mayores competencias y conocimiento sobre sistemas de salud, es el Ministerio de Salud y Protección Social. Sin duda fue la entidad que tuvo el liderazgo en esas definiciones. Las demás son entidades que pueden aportar a la discusión, o no, en algunos aspectos, pero no más.
El documento analiza la situación del FOMAG para justificar la descripción de un sistema que han venido ejecutando desde el 1 de mayo del año 2024. El ministro de salud declaró por los medios de comunicación que la implementación del nuevo sistema del FOMAG se constituía en el piloto del modelo que el gobierno nacional iba a establecer en todo el país como remplazo del SGSSS que opera desde 1993.
Hemos presenciado desde entonces el desastre que han sido los cambios al FOMAG y la afectación creciente que día a día sufren los afiliados y los beneficiarios a ese régimen de salud, producto de la falta de planeación, la carencia de preparación, la limitación del conocimiento y la restricción de las capacidades. Pero también a que el sistema que quieren desarrollar es un retroceso que no solucionará los retos que el FOMAG tenía.
Las grabaciones de los audios que se hicieron públicas sobre reuniones entre diversos funcionarios involucrados en la puesta en marcha de la implementación evidencian la improvisación, pero también la participación del ministro de salud, quien no solo asesoraba, sino que impartía órdenes y planteaba modificaciones a la ejecución del modelo del FOMAG.
El ministro de Salud evadió el control político y la moción de censura de la Cámara de Representantes en los días de cierre de la legislatura ordinaria, con el peregrino argumento que como el FOMAG es un régimen de excepción del SGSSS, él no tiene competencia sobre sus decisiones. ¿Entonces no es el ministro de la salud de los colombianos sino de una parte de ellos? y ¿estuvo presente allí como una especie de bien mostrenco?; y ¿Como el piloto que plantearon no funciona, el ministro se convierte en el Pilatos que se lava las manos sobre la responsabilidad de lo que ocurre con el FOMAG? Bonito así: echan la salud a la suerte, con cara gana el ministro y con sello pierden los maestros.
Como si esto fuera poco, no se sabe si el gobierno denunció la corrupción que dijo haber descubierto y por la cual justificó la cancelación de las licitaciones. Y si la denunció, ¿en qué van las investigaciones?
Actúan con irresponsabilidad y evaden la responsabilidad. Fácil gobernar de esta manera.