Editorial: supuesto sin presupuesto
Augusto Galán Sarmiento MD. MPA
Director Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud
El supuesto es que los colombianos recibimos un plan de beneficios en salud (PBS) en el cual están incluidos todos los procedimientos e intervenciones que existen para atender las condiciones médicas, así como todos los medicamentos, dispositivos e insumos que se requieran y hayan ingresado al país autorizados por el INVIMA. Sabemos ya que el PBS se financia con la UPC y lo que no cubre ese PBS, con Presupuesto Máximo. La realidad es que el presupuesto destinado para ese objetivo tan maravilloso nos demuestra que no es posible cumplirlo. Repasemos las cifras nuevamente porque entre tantos datos, los ciudadanos pueden quedar perdidos.
Para el cierre del año 2023, en el presupuesto de gasto de la ADRES la apropiación definitiva se situó en el orden de los 83,8 billones de pesos, de los cuales 73,9 billones fueron destinados a la UPC de ambos regímenes.
En el cálculo para ese año no se corrigió la deuda implícita por insuficiencia de UPC, la cual se agravó por la estimación errada que se hizo de esa prima para el 2022, cuando se efectuó la mayor incorporación de tecnologías en salud cubiertas por el PBS – más del 95 por ciento de las intervenciones y los medicamentos disponibles en el país-. De otra parte, el giro por concepto de incapacidades en el 2023 fue de $1,4 billones de pesos. Además, las EPS tuvieron ingresos adicionales no operacionales por $2,0 billones. Sin embargo, el costo médico más el gasto administrativo reportados a la Supersalud por las EPS en ese 2023 fue de $ 89,1 billones de pesos. El déficit operacional fue de -$4,6 billones de pesos y se acrecentó la deuda implícita por insuficiencia de UPC ya que el 2022 había tenido un faltante operacional de -$4,2 billones.
Para este año 2024 el gobierno incrementó la UPC en un 12,01% y a julio el presupuesto de gasto de la ADRES se encuentra en $91,8 billones de pesos para atender la operación del SGSSS, del cual 80,6 billones es destinado para la UPC. No se corrigió tampoco la deuda implícita por insuficiencia de UPC. De acuerdo con los catálogos financieros de la Supersalud el déficit operacional de las EPS en el primer semestre de este 2024 va en -$1,9 billones de pesos, y no es claro en ellos si el resultado de la Nueva EPS está incluido.
Adicionalmente, en el Presupuesto General de la Nación presentado por el gobierno nacional al Congreso para el año 2025 existe un déficit presupuestal cercano a los $3,6 billones de pesos para el sistema de salud. Esto tomando como escenario el crecimiento histórico de la UPC de los últimos 5 años. El déficit podría ser superior en $ 2,5 billones si el gobierno nacional no realiza un traslado presupuestal de recursos que hoy en día faltarían para cerrar el aseguramiento del año 2024.
Por su parte, la asignación total del Presupuesto Máximo de 2022 fue de $2,97 billones, lo que significa que aún falta por girar a las EPS alrededor de $700 mil millones de pesos sobre el reconocimiento hecho. En 2023, la asignación total fue de $3,9 billones y su ejecución estaría en el orden del 98%.
Ahora bien, desde el presupuesto del gasto falta ejecutar $ 830 mil millones destinado a los ajustes de presupuesto máximo en vigencias pasadas, lo cual depende del recaudo -presupuesto de ingresos ADRES-. Se entendería que a medida que avance el recaudo se dispondrá del faltante para ir ejecutando dicho recurso, así como también de los demás recursos asignados a la seguridad social.
En el presupuesto del gasto de la ADRES a julio de 2024 ya fue ejecutada al 100% la apropiación definitiva de $1,83 billones de pesos para el pago de presupuesto máximo de 2024. Se requiere una adición presupuestal para cubrir el resto de los meses. Para este 2024 aún no se han expedido el reconocimiento de los actos administrativos para cada una de las EPS, por el cual se establece la asignación de presupuesto máximo en la vigencia. Tal parece que, según respuesta del Ministerio de Hacienda, el pago del monto faltante para cerrar 2024 depende del comportamiento del recaudo de los recursos que hacen parte del Presupuesto General de la Nación.
En resumen, el supuesto de cubrir el PBS que pretendemos no se logra con el presupuesto establecido. La deuda implícita por insuficiencia de la UPC podría marcar máximos históricos en 2024, llegando a un faltante cercano al 1,5% del PIB; y la ejecución y pago pendiente de vigencias pasadas por Presupuesto Máximo se encuentra en $ 830 mil millones sin contar las necesidades de adición presupuestal para cierre de 2024 por UPC que podría estar en el orden de los $2,2 billones de pesos.
La pregunta entonces es ¿se justifica discutir una reforma a la salud que no va a solucionar este problema financiero tan estructural que existe y que está lesionando el bienestar y la vida de los ciudadanos?