La diarrea todavía mata
La muerte de niños menores de cinco años por enfermedad diarreica aguda (EDA) no se logra erradicar en el mundo y tampoco en Colombia. A nivel mundial es la segunda causa de fallecimiento en ese grupo poblacional en el cual murieron durante el año pasado más de 500 mil infantes. En el 2017 en nuestro país tuvimos 129 decesos, sin contabilizar los que ocurrieron en Guaviare, del que no se obtuvo dato.
Para el caso colombiano los fallecimientos por esta condición en niños menores de 5 años se encuentran concentrados en departamentos con bajo desarrollo socioeconómico y amplias zonas rurales. Vaupés, Chocó, Amazonas, Vichada, Guanía, San Andrés y Providencia, Risaralda y La Guajira, son en su orden, los departamentos con las mayores tasas de mortalidad por esta afección; por encima de 10 casos por cien mil, mientras que la tasa promedio mundial es de 6,9.
Además, se presentan más de 1 millón setecientos mil casos de enfermedad diarreica aguda en América Latina y el Caribe, que causan incapacidad y pérdidas no muy bien contabilizadas en el bienestar de las personas y en la productividad de la economía.
En nuestras zonas rurales, la cobertura de acueducto apenas sobrepasa el 30% de los hogares y de alcantarillado tal sólo abarca el 17% de los mismos. La calidad del agua no es satisfactoria para el consumo humano y la disposición de desechos es un desorden que además contamina cuencas y ríos. Ambos están relacionados con la EDA. La salud rural requiere más atención y va más allá de tener cobertura de la seguridad social que ya se logró en más del 95% de esas poblaciones a través del régimen subsidiado. Se trata de otros determinantes sociales de la salud: educación, nutrición, vivienda digna, ingresos justos, vías terciarias.
Aunque las enfermedades infecciosas ya no impactan la carga de la enfermedad y la mortalidad como se presentaban en otras épocas, todavía se evidencian brechas e inequidades muy significativas entre las poblaciones urbana y rural de nuestro país para poder decir que todos los habitantes gozamos de los mejores estándares de salud. La enfermedad diarreica aguda es un ejemplo de las afecciones que deberían estar erradicadas en nuestra sociedad.
Augusto Galán Sarmiento. MD. MPA
Director del Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud, Ex ministro de Salud