Otra vez un coronavirus

Enero 23 de 2020

Los coronavirus tienen el riesgo de generar enfermedades respiratorias, la mayoría un resfriado común, aunque puede presentarse como una falla respiratoria aguda fatal; depende mucho de las condiciones inmunológicas del paciente para que esto suceda. Ante su posible transmisión entre humanos y su potencial contagio, el riesgo de una epidemia nos alerta; mucho más si la dispersión trasciende las fronteras.

Ni excesivas alarmas ni ausencia de precaución. Los brotes de SARS-CoV y MERS-CoV son ejemplos. El primero se presentó en el continente asiático en el año 2002 y el segundo en la región árabe en el 2012. En cada uno de ellos se han contabilizado alrededor de ochocientas personas fallecidas, pero la tasa de letalidad del segundo se encuentra en más del 35%. Transmitidos por animales y de persona a persona. Su mecanismo de trasferencia no se encuentra claro pero se considera que entre humanos se asemeja al que contagia diversas infecciones respiratorias.

El 16 de enero la OMS lanzó una alerta epidemiológica por el denominado “nuevo coronavirus” (nCoV). Su asociación a un tipo de marisco está en proceso de confirmación.  A la fecha las cifras oficiales mencionan algo más de quinientos casos entre China, Tailandia, Japón, República de Corea y Estados Unidos; cerca de veinte personas han fallecido, muchos de ellos con previas enfermedades debilitantes asociadas.  Se ha actuado con mayor eficacia; en pocos días se ha reconocido el virus y se iniciaron protocolos de atención y control sanitarios. El Comité de Emergencia de la OMS se mantiene en reuniones permanentes.

En Colombia, a la fecha, no se han presentado casos de acuerdo con lo notificado por el INS, que además tiene activo el proceso intensificado de vigilancia epidemiológica que puede incrementar el reporte, lo cual no quiere decir que todos sean casos confirmados. La situación no debe generar pánico en la ciudadanía, pero es indispensable mantener las medidas para cualquier enfermedad respiratoria: correcto lavado de manos o higienización de estas en forma continua, uso de tapabocas en caso de presentar estornudos o tos y no tener contacto cercano -besos, abrazos, compartir alimentos ya mordidos, hablar a menos de un metro de distancia, etc- con las personas que presentan sintomatología respiratoria.

Augusto Galán Sarmiento. MD. MPA

Director del Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud, Ex ministro de Salud