Se inicia la vacunación contra Covid-19: ¡tú decides!
Augusto Galán Sarmiento MD.MPA
Director Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud
Cuarenta y cinco días después de que la primera vacuna contra Covid-19 fuera autorizada se han aplicado cerca de cien millones en el planeta y alrededor de 10 millones de personas han completado las dosis necesarias para lograr inmunidad.
El reto de producción masiva de vacunas para la demanda mundial es evidente y ha despertado ambiciones de individuos y naciones. Muchas personas han viajado a países para vacunarse antes que otras en sus naciones de origen, sin importarles si se encuentran o no dentro de las poblaciones más vulnerables ante la enfermedad. La solidaridad se halla también en entredicho porque los nacionalismos se han exacerbado como otra muestra de que la condición humana no va a cambiar tanto como pensamos.
Esta pandemia se controla con medidas farmacológicas y no farmacológicas. Las primeras no existían y en este año que ha pasado hemos utilizado las últimas mediante detección de casos y contactos con pruebas y aislamientos selectivos o cuarentenas. Esas acciones han estado unidas al autocuidado de la población con los hábitos de comportamiento de distanciamiento físico, lavado frecuente de manos y uso adecuado de tapabocas.
Las medidas farmacológicas han evolucionado de manera paulatina en el manejo intrahospitalario con medicamentos nuevos y antiguos, aunque para el tratamiento ambulatorio apenas se vislumbran algunos que podrían evitar el desarrollo de casos graves de Covid-19. Con las vacunas crece el arsenal farmacológico; ayudarán mucho, aunque no erradicarán la pandemia de la faz de la tierra durante este año 2021; y depende también de la inmunogenicidad que produzcan y de la solidaridad mundial con los países de economía baja para que eso ocurra.
La rapidez en la vacunación dependerá mucho de la disponibilidad de biológicos que tengan los países, lo que está en manos de los productores. Por supuesto que se requiere también la normatividad para atender primero a las poblaciones más vulnerables y expuestas junto a una logística efectiva y el personal de vacunadores suficientes y bien entrenados.
El éxito se logrará también en la medida que la población se encuentre debidamente informada. Las personas tomaremos la decisión de vacunarnos o no y para ello debemos resolver las dudas que tengamos. No se trata de imponer una decisión; lo que corresponde es explicar con claridad las opciones ante la epidemia, las alternativas de resolución que se han desarrollado y la función que tienen las vacunas. La comunicación a la ciudadanía no debe imponer órdenes sino informar de manera transparente para que los ciudadanos modifiquen creencias ante las evidencias adecuadas que protejan su salud.
Con el correr de los días se han derrumbado las falacias conspirativas que inducían a hacerle creer a la población teorías sobre la inseguridad de estas tecnologías terapéuticas y supuestos planes masivos de control social. Las vacunas no matan gente ni sirven para colocar microprocesadores.
Las vacunas evitarán millones de casos graves y de muertes por Covid-19, pero no detendrán la circulación del virus que se mantendrá por más tiempo. Avanzar hacia la inmunidad de rebaño que ayude a controlar la pandemia, requerirá vacunar al menos 5.500 millones de personas en el mundo y será un proceso que demore hasta bien entrado 2022 o aún más. Progresaremos a una nueva normalidad la cual incluirá que todas las personas, así hayamos sido vacunadas, mantengamos los mismos hábitos de comportamiento ya señalados y permanezcamos alejados de reuniones concurridas, multitudes y excesivas movilizaciones.
Colombia está organizada y a partir de mediados de febrero, con las vacunas disponibles, podrá avanzar más rápido que muchos países. Tiene un Plan Ampliado de Inmunizaciones robusto. Este desafío de salud pública será liderado por el gobierno a través del Ministerio de Salud y compromete la coordinación de entidades territoriales, EPS, IPS, la sociedad civil organizada y la ciudadanía. Hay experiencia exitosa de numerosos años. La determinación de las personas es vital y debe estar mediada por una información veraz y transparente que resuelva las dudas que algunos mantienen. Desde Así Vamos en Salud colaboraremos para que tomemos la decisión informada y serena.